¿Qué estás buscando, hijo? / Si estás buscando lío, estás buscándome a mí. // ¡Locos! Tantos, que no tienen miedo? / Ojos, labios, juegan con el fuego. Tienen nada, pero entregan todo. / Buscan, nadan ríos en el lodo. Si estás buscando lío, estás buscándome a mí. / Buscando lío, estás buscándome, ¡ah! // Ellas, tocan donde más te duele. / Ellos, dicen lo que no conviene. / Como niños para ver lo eterno. / Vieron sombras que curan enfermos. / Si estás buscando lío, estás buscándome a mí. / Buscando lío, estás buscándome, ¡ah! // Buscando como siempre el equilibrio de mi premio, / Sin encontrarme tan ebrio, ¡soberbios! Se manejan de mala manera. / Ahí me planto con mi furia y mis críos, armando lío. / Navego en una América, en una atmósfera que me asfixia, / Revolución de ángeles reclaman justicia. Lastima lo que ves, porquerías que no dan enseñanza y esto avanza, sin esperanza, / ¡Se alza el bandolero al ataque! ¡Al rescate! Si estás buscando lío, estás buscándome. / ¿De qué sirve el precio en la mano del necio para comprar sabiduría? / Si estás buscando lío, estás buscándome. ¿Quién diría? Mansos como corderos y astutos como serpientes, ¡valientes! / Buscando lío. Se apagará la lámpara de los impíos. / Buscando lío / ¡Se apagará la lámpara! / Si estás buscando lío, estás buscándome a mí. Buscando lío, estás buscándome a ... // Buscando lío, buscándome. Buscando lío, buscándome. Buscando lío, buscándome. Buscando lío, buscándome. / Si, ¡Rescate!